
Para remediar esta situación, Sony ha reactivado la fabricación de la PlayStation 4 para intentar ofrecer una alternativa a los usuarios. El diario Bloomberg informa que «esta vieja consola usa chips menos avanzados, es más simple de fabricar y ofrece una alternativa más económica a la PS5«.
Por otro lado, añade que “aumentar los pedidos de producción al agregar la PS4, que es más barata de fabricar, también le daría a Sony más libertad de acción al negociar con socios de fabricación”. Un portavoz de Sony afirma para dicho medio de comunicación que la producción de PlayStation 4 continuará este año aunque la compañía no tenía planes de dejar de fabricar dicha consola.
La PS4 se lanzó en 2013 y ha vendido más de 116 millones de unidades hasta la fecha, asimismo, es una alternativa muy popular entre los usuarios y todavía proporciona gran parte de los ingresos a Sony.
Un funcionario de esta compañía japonesa indicaba para Bloomberg que “ampliar la disponibilidad de PS4 se considera dentro de la compañía como un medio para llenar el vacío de suministro y mantener a los jugadores dentro del ecosistema de PlayStation”.
La pandemia hizo más lento el desarrollo de software en la industria de los juegos y provocó un aumento en la demanda de hardware, provocando que los componentes más básicos empezaran a escasear. Asimismo, los problemas de escasez de chips son importantes en referencia al audio, la gestión de la corriente y las comunicaciones inalámbricas.
El resultado de todo este problema ha sido que la PS5 sea imposible de encontrar en cualquier tienda física o ecommerce.
Fuente: 20minutos